Recordar

9 Jun

Hablamos en diferentes idiomas, o esa es la impresión que me da muchos días, pero tiene que ser eso, seguro, no encuentro otra explicación, bueno también puede ser que hable en otra frecuencia y no me oigan…no lo sé ¡No me entienden!

Lo que sé es que hay veces que me cuesta sangre, sudor y lágrimas que me hagan caso, pero no hablo de cosas complejas como construir algo, o drenar un lago, me refiero a casos un poco más sencillos, como calzarse, ir a cenar, irse a la cama, ponerse el pijama…

He de reconocer que, en ocasiones, agotan mi paciencia, y en vez de contar hasta tres, o diez o cien, me da por pensar que tienen que entender que estoy cansada, que tengo prisa por hacer las tareas domésticas, la cena, los baños o que tienen que tener en consideración que no pueden hacer ruido porque papá ha tenido turno de noche y está durmiendo, no se les puede olvidar. Mi marido en ocasiones, cuando están jugando, y ya sabemos como juegan algunas veces, (corren, gritan, se persiguen….), les empieza a regañar, no os dais cuenta de esto o lo otro, de pronto se para, recapacita y les esgrime, en tono de broma ¡parecéis niños! Da media vuelta y se va.

Llevamos un ritmo de vida tan frenético que de verdad a veces nos olvidamos de qué sí que son niños, de que tienen mucha energía que tienen que exteriorizar de alguna manera, tienen que aprender, jugar, correr, gritar… a veces es desquiciante, pero casi es su obligación, si no lo hacen ahora ¿Cuándo lo van a hacer?

A los niños hay que empezar a enséñales y educarles desde el principio, claro, eso es fundamental, pero no podemos esperar de ellos que se comporten como adultos, si hay alguien que se tiene que poner en el lugar del otro, en este caso son los padres, solo tenemos que recordar cuando nosotros éramos pequeños, nosotros sí que hemos pasado por eso, sabemos lo mal que sienta que te manden a la cama, o que te interrumpan el juego para comer, o no poder gritar por la casa, solo hace falta tirar de memoria.

He de reconocer que no hablamos diferentes idiomas, pero somos nosotros los que a veces lo cambiamos, por que  a veces, nos empeñamos en cosas absurdas, sin ponernos en su lugar, y sé que eso está mal, lo sé, pero hay días en los que me cuesta recordarlo, tanto, como a ellos recordar que su padre duerme.

5 respuestas to “Recordar”

  1. Martukivan junio 9, 2011 a 10:13 pm #

    Me ha gustado mucho la entrada, es algo que supongo nos pasa a todos, a veces estamos cansados, agotados y tenemos menos paciencia y como has dicho se nos olvida que son niños y que no hacen otra cosa que lo que deben hacer, jugar, ensuciarse, liarla… Un abrazo!

  2. @Mousikh junio 10, 2011 a 2:52 pm #

    Llevas mucha razón. A veces se nos olvida que son niños y queremos que se comporten como adultos en miniatura. Estamos demasiados condicionados por la sociedad (los dichosos horarios y las prisas) y el entorno (qué está bien o mal) en ese sentido. Bueno, eso que y a veces, criar y educar no es fácil, y hay que armarse de paciencia.

  3. cristina junio 10, 2011 a 2:56 pm #

    tienes tod la razon nos deberiamos en ocasiones ponernos en su lugar aun que como usted dice ay dias que no nos acordamos que un dia fuimos niños

    • gemrilo junio 10, 2011 a 9:40 pm #

      es difícil, pero estamos obligados a entendernos!
      Gracias por tu comentario.
      Besos

  4. raquel junio 13, 2011 a 1:49 pm #

    alivia un poco ver que esto nos pasa a más de uno! mi técnica para «relajarme» y «recordar» que son niños es arrancarme con una canción. Cualquiera vale. Y funciona.

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